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Si la vida te da limones… ¿qué harías?

La respuesta más evidente, por usual, creo que la sabemos.

Estoy viendo la serie “La caída de la Casa Usher”, una adaptación de la novela del gran Edgar Alan Poe. Los Usher son una “familia” que ha forjado un imperio farmacéutico totalmente carente de sentido moral.

En un diálogo entre el patriarca Usher y el Fiscal, mientras Usher saborea una copa de un coñac cuyo valor porbotellas es de 4 millones de dólares, pronuncia la famosa frase, ante la cual, “evidentemente”, el fiscal responde lo más obvio: “haz limonada”. La contestación siguiente por parte de Rodrerick User, después de un categórico “No”, es para poder utilizarla como lección de economía, de marketing o de … terror:

“Primero se lanza una campaña mediática para convencer a la gente de que los limones escasean. Vas acumulando limones para controlar el suministro. Después, promoción a gogó. El limón demuestra amor, es el complemento indispensable para compromisos o aniversarios. Las rosas están pasadas de moda, los limones son lo más. Vallas que pongan que, sin limones, adiós al sexo. Mete a De Beers. Ediciones limitadas, diamantes llamados «gotitas de limón«. Consigue que Apple saque un OS-Lemón como sistema operativo. Con tilde en la o. Limones orgánicos un 40% más caros. 50% si son de zonas libres de conflicto. Llena el capitolio de cabilderos del limón.

Una Kardashian chupa un limón en un vídeo sexual filtrado. Timothée Chalamet lleva zapatos con limones en Cannes. Creas un hastag: las cosas ya no son «guays», «canela fina» ni «crema». Son «limón». «¿Viste esa peli?» «¿Fuiste a tal concierto? Fue una puta limonada». Billie Eillish: «Qué fuerte, #limón». El Dr. Oz recomienda tomar 4 limones al día. Sale un supositorio de limón que elimina las toxinas porque, ya se sabe, las toxinas son el demonio.

Entonces patentas las semillas. Reescribes el código genético de los limones para que se parezcan más a las tetas y te haces con la patente genética del ADN del «limonteta«. Polinización cruzada. Las semillas circulan por la naturaleza. Demandas a los granjeros por infracción del copyright cuando ese ADN aparece en sus tierras. Te relajas, recoges el dinero y, entonces, cuando acabas, has vendido «limperio» por miles de millones.

Y entonces, sólo entonces, llega el momento de hacer la puta limonada.”

 

El discurso se puede calificar de muchas maneras: brillante, terrorífico…

Ahora bien, ¿qué lecciones podemos sacar del mismo? Yo apunto algunas cositas:

La ventaja de conocer a tu público (o a la sociedad en general, en este caso)

    • – La utilización del pensamiento lateral
    • – La ventaja de conocer a tu público (o a la sociedad en general, en este caso)
    • – La falta de escrúpulos a la hora de hacer dinero
    • – Tener clara la estrategia
    • – Que los “dichos” generan creencias limitantes
    • – Y, especialmente: no seguir al rebaño, cuestionar lo presupuesto y romper paradigmas

 

Te invito a que aportes tu punto de vista e, incluso, a que nos cuentes ¿qué harías tú? ¿limonada?

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