
El miedo es una de las emociones básicas. Nos acompaña desde los albores de nuestra Historia. Y como todas las emociones tiene un cometido, una finalidad. El miedo nos ha permitido enfrentarnos a situaciones peligrosas y salir vivos de ellas (muchas veces literalmente). Nos ayuda a protegernos del peligro. Pero el miedo tiene un efecto muy común y poco productivo: suele paralizar.
Uno de los miedos más extendidos es el miedo a lo desconocido, la famosa INCERTIDUMBRE. Y resulta curioso, porque nunca sabemos qué va a ocurrir, ni siquiera dentro de unos minutos, pero
vivimos como si lo tuviéramos todo bajo control. Por eso, cuando llegan momentos de cambio, nos bloqueamos y no sabemos cómo actuar.
La incertidumbre es parte de la vida. Y desde este año que termina, parece que va a pasar a ser una de las más importantes y habitual. No, no parece que la situación se vaya a estabilizar en breve, sino que más bien se va a instaurar el cambio de un modo más fuerte en nuestra existencia. Y el cambio conlleva incertidumbre.
Este año que ahora termina, ha provocado una gran incertidumbre en nuestro devenir. La situación vivida debido a la pandemia nos ha llevado a ello, y ha traído consigo angustia, tristeza, sensación de vulnerabilidad, así como un aumento considerable de la ansiedad.
En eo-eo te podemos ayudar a gestionar el miedo en general. Y en particular, tenemos programas orientados a gestionar el cambio, a surfear la incertidumbre en lugar de ahogarse en ella. Tanto a nivel personal como ejecutivo y organizacional.